El descubrimiento arqueológico de 22 cristales de calcita en el desierto del Kalahari, en el sur de África, ha llevado a los expertos a reconsiderar la aparición inicial del Homo sapiens, según un artículo publicado en Nature.
Un descubrimiento que abre el camino a diferentes hipótesis
Hace unos 105.000 años, un grupo de cristales de calcita blancos, lisos y rectangulares fueron llevados al abrigo de la roca del norte de la colina Ga-Mohana. Benjamin Collins, investigador del Departamento de Antropología de la Universidad de Manitoba (Canadá), explicó que no existe ninguna razón geológica para que los cristales hayan llegado hasta allí, por lo que se cree que fueron trasladados por los habitantes de la Tierra de aquella época.
Además, como los especialistas no atribuyen una finalidad de supervivencia al transporte de cristales en esta zona, creen que podría tratarse de un comportamiento cultural, vinculado a su vez al pensamiento complejo, y cambiar así la perspectiva de la historia evolutiva humana.
Un posible uso cultural de los cristales
Una de las teorías sobre el uso cultural de los cristales por parte de nuestros antepasados es el uso espiritual. Collins dijo que el periodo en el que los humanos empezaron a utilizar la cultura como herramienta adaptativa nunca se había identificado en la historia evolutiva, y que este descubrimiento ayudaría a entender el cambio cultural a lo largo del tiempo.
Además, como parte del estudio, Collins inspeccionó los huesos de animales de la zona y demostró que los Homo sapiens utilizaban herramientas para cortarlos y extraer el tuétano. También encontró huevos de avestruz, que en esta zona son raros y no saben para qué podrían haber sido utilizados, sospechan que fueron usados como contenedores, pero no están seguros.
Los investigadores consideran un privilegio poder contribuir al estudio y la historia que puede ayudar a comprender mejor la evolución de la humanidad.