Los bebés pasan muchas horas en sus camas. Por eso, la elección del colchón es fundamental. El colchón de su bebé debe ser cómodo y de buena calidad. Un colchón acogedor le da al bebé una posición óptima para dormir, asegurando un sueño reparador y un buen crecimiento.
Principales criterios de selección.
En el mercado de la ropa de cama para bebés encontrarás diferentes tipos de colchones: colchones de espuma de poliuretano, colchones de látex natural, colchones de lana y otros materiales saludables como la fibra de coco o la fibra de bambú. Guías de Compras aquí.
Para el bienestar de tu hijo, es preferible elegir un colchón en material natural por sus propiedades hipoalergénicas y su ausencia de productos tóxicos. Los materiales naturales son ideales para el sueño del bebé. Aseguran una buena circulación de aire entre las fibras, lo que permite que el bebé sude mucho menos. Los riesgos de despertares nocturnos son, por tanto, limitados.
Otros criterios de selección
Se deben tener en cuenta otros criterios a la hora de elegir el mejor colchón para bebés:
El grosor del colchón: el grosor del colchón para tu bebé debe estar entre 12 y 15 cm. Un colchón más grueso no proporcionaría ninguna comodidad adicional.
El tamaño del colchón: el colchón debe adaptarse perfectamente al tamaño de la cama, para evitar que el bebé se quede atascado entre el colchón y la pared de la cama. Para una cuna, las dimensiones de un colchón son: 60 × 120 cm o 70 × 140 cm (33 × 72 cm para una cuna).
Firmeza y densidad del colchón: El colchón de un bebé no debe ser ni demasiado blando ni demasiado firme. La densidad varía según la tecnología utilizada para fabricar el colchón. Para los colchones de látex natural, la densidad debe rondar los 55 kg / m³ y para los colchones de espuma debe estar entre 20 y 22 kg / m³.
Ticking: los tejidos de Tencel o fibra de bambú regulan la temperatura de forma natural y proporcionan un mayor confort.